¿Beneficios y riesgos de una Inteligencia Artificial más empática?
Según Michal Kosinski, psicólogo de la Universidad de Stanford, los modelos avanzados de lenguaje como GPT-4 están comenzando a mostrar una versión rudimentaria de esta capacidad, lo que abre nuevas puertas para la interacción humano-máquina.
Una Inteligencia Artificial con teoría de la mente podría mejorar significativamente áreas como la educación, el cuidado de la salud y la asistencia personal. Podría ser una compañera más comprensiva, capaz de adaptarse a las necesidades emocionales de los usuarios.
Sin embargo, Kosinski también advierte sobre los riesgos. Equipara a la IA con un “sociópata despiadado”, capaz de simular emociones sin sentirlas. Esto le permitiría manipular a las personas sin las limitaciones éticas que nos imponen nuestras emociones.
Aunque los resultados de Kosinski son prometedores, otros expertos consideran que los modelos actuales aún están lejos de igualar el entendimiento humano. Neil Sahota, consultor en inteligencia artificial, señala que los modelos de lenguaje pueden simular empatía, pero carecen de comprensión emocional genuina y capacidad de razonamiento contextual.
Por su parte, Fredi Vivas, CEO de RockingData, resalta que aunque la IA ya supera a los humanos en ciertas tareas, como el análisis de datos, no puede replicar la experiencia sensorial y emocional humana. Las máquinas procesan datos textuales o numéricos, pero no pueden interpretar emociones o contextos complejos.
El desarrollo de IA con habilidades sociales plantea grandes oportunidades, pero también desafíos éticos y de privacidad. Las máquinas podrían personalizar interacciones de manera inédita, lo que genera inquietudes sobre su potencial para manipular a las personas.
A medida que la tecnología avanza, queda por ver si la teoría de la mente en la IA evolucionará hacia una comprensión más profunda y auténtica de las emociones humanas. Por ahora, estos modelos siguen siendo herramientas potentes, pero limitadas por su incapacidad para experimentar y comprender verdaderamente la complejidad de la mente humana.