Una tecnología fascinante que aún no dominamos
La inteligencia artificial está dejando de ser una herramienta predecible para convertirse en un sistema vivo de aprendizaje constante. Y lo está haciendo sin pedir permiso.
La historia de la IA de Google respondiendo en un idioma desconocido no es una anécdota aislada, sino un síntoma de un fenómeno mayor: el nacimiento de sistemas que ya no necesitan instrucciones detalladas para mejorar, adaptarse y superar expectativas.
La pregunta que queda en el aire es si los humanos estamos listos para convivir con creaciones que no solo piensan por su cuenta, sino que también toman decisiones inesperadas. Lo cierto es que el futuro ya comenzó… y no espera a nadie.