Datos, nube y almacenamiento
Webmaster2025-06-15T20:26:46-03:00Las discusiones en torno a la IA suelen estar asociadas al gran poder de cómputo necesario para funcionar: cuando un usuario hace una consulta en un chatbot, todo ese procesamiento ocurre en los servidores de la empresa que provee el servicio, como OpenAI (ChatGPT), Google (Gemini) o Anthropic (Claude), por nombrar algunos.
Sin embargo, fuera de la ecuación se deja un factor clave: el almacenamiento de los datos y la nube. Por un lado, porque todo eso no se procesa en los dispositivos de los usuarios, como un teléfono o una laptop, sino en los servidores de las grandes empresas. Y, segundo, porque para poder operar, estos modelos de lenguaje se nutren de inmensas cantidades de bases de datos (data lakes) y, toda esa información, en algún lugar se aloja.
─¿Cuán importante es el almacenamiento de los datos en este mundo nuevo de la IA generativa?
─Es crítico. Primero, tenés que tener toda la información en un mismo lugar. Segundo, tiene que estar estructurada para que sea accesible. Antes era muy difícil acceder al almacenamiento, tenías que tener una gran cantidad de discos apilados, además de que era muy caro. Cuando AWS comenzó, costaba 15 centavos por mes. En el momento pensábamos que no era real, pero lo era y con el tiempo se convirtió en un estándar más accesible. Seguro no sea una discusión tan “caliente” en la actualidad, pero el almacenamiento es absolutamente crítico y uno de los elementos fundacionales.
─Con los sistemas de IA generativa, ¿no estamos creando demasiada información, mucha de ella, sin valor?
─En algún momento se decía que los datos son el nuevo petróleo. Yo sigo creyendo eso todavía. Producimos información que aún no sirve quizás, pero puede servir en el futuro. También creo que, como humanidad, siempre hemos producido mucha información. Hace poco pude visitar Grecia, que tiene una cultura de más de dos mil años. ¡Sería buenísimo poder tener más información sobre cómo era su arquitectura, su cultura! Tenemos libros, hay información, pero estoy seguro de que nos perdemos cosas. Creo que la condición humana es la de la producción de grandes volúmenes de información.
─En tu charla principal dijiste: “La revolución de la IA ha terminado: es hora de empezar a construir”. ¿Lo reafirmás?
─Bueno, lo reconfirmaría con algunos matices. Diría que la IA está aquí, la revolución ya ocurrió. Si teníamos algunas dudas hace unos años, creo que ya las disipamos: llegó para quedarse. Lo que quise decir fue: empecemos a colocar los bloques en su lugar. Pensemos en términos de, precisamente, almacenamiento: vamos a poner los datos donde corresponden. Tratemos de entender cuánto poder de cómputo necesitamos para hacer una tarea.
─Esa es otra discusión: la gran cantidad de recursos que se necesitan para procesar un prompt de IA.
─Exacto, en muchos casos nosotros trabajamos con clientes y les decimos que quizás están pagando por más poder de procesamiento cuando, en realidad, podría salirles más barato. Todo esto hay que pensarlo porque el cómputo es muy caro. ¿Para qué usar de más o pagar de más? Eso es lo que hay que ajustar, ahora que ya sabemos que la revolución de la IA generativa comenzó. Mi llamado es ese: empecemos a construir.
─¿Qué dudas o preguntas te quedan sobre la IA?
─Bueno, creo que, en realidad, quizás el tiempo de hacerse preguntas sobre la IA ya terminó. Ahora llegó el momento de hacer, de manera segura, cosas concretas con ella.