¿Qué es la inteligencia artificial generativa?
El sector tecnológico utiliza varios términos para describir el momento en que la tecnología supere las capacidades humanas, destacando la superinteligencia artificial (ASI), que hipotéticamente tendría funciones cognitivas avanzadas y un pensamiento altamente desarrollado.
Aunque algunos investigadores la sitúan a mediano o largo plazo, otros creen que están más cerca de lo esperado, mientras que un tercer grupo rechaza su posibilidad.
Actualmente, la inteligencia artificial estrecha (ANI), limitada a tareas específicas como traducción o generación de imágenes, domina el mercado gracias a algoritmos preprogramados que dependen de intervención humana.
Entre la ANI y la ASI se encuentra la inteligencia artificial generativa (AGI), que promete un salto cualitativo al poder aprender, razonar y establecer conexiones entre diferentes áreas del conocimiento de forma autónoma.
La capacidad de razonar parece ser el eje central de este desarrollo, especialmente con la introducción de modelos como el presentado por OpenAI, que analiza y ajusta respuestas antes de entregarlas al usuario.
Gigantes tecnológicos como Google y laboratorios como DeepSeek también han lanzado chatbots con sistemas que corrigen errores por sí mismos, reflejando el avance hacia una inteligencia más fuerte y versátil.
Este progreso hacia la AGI no solo redefine las capacidades tecnológicas, sino que también replantea el papel de la inteligencia artificial en la vida humana y en diversos sectores productivos.